El nesting consiste en quedarse en casa en vez de salir y es una tendencia que ha estado creciendo en los últimos años. La idea es practicar cualquier actividad que recargue tu energía y te ayude a conectar contigo: cocinar, cuidar plantas, jugar un juego de mesa, ordenar tus cosas, leer, ver una serie, etc. Pero, sobre todo, lo más importante es descansar.
El nesting es un concepto que nace en los países nórdicos ya que era una manera de pasar el frío invierno que tanto caracteriza a estos países. Pero actualmente es todo un estilo de vida que se ha trasladado a todo el mundo. Ahora, surge en la época de crisis, cuando salir y divertirse suponía un gasto importante y hasta un riesgo.
El objetivo del nesting es hacer justo lo contrario de todo lo que hacemos en nuestra vida diaria. Esto con la finalidad de contrarrestar el ritmo frenético que llevamos y alcanzar un mejor equilibrio mental. Nos invita a conectar nuevamente con nosotros, con lo que nos gusta y a estar en el presente. Lo ideal es no planificar, hacer lo que te gusta y te relaje y permitirte incluso aburrirte.
Debemos decorar nuestra casa con toda clase de motivos que nos aporten paz interior y más ganas de estar en casa. Esto quiere decir colores neutros y positivos. El orden también tiene que estar presente para calmar nuestra mente y finalmente muebles acogedores que inviten a quedarse por mucho tiempo.
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