Entendemos que el porcelánico y la cerámica pueden aparentar ser materiales parecidos pero el día de hoy queremos platicarte las diferencias entre ellos para que la próxima vez elijas el que mejor se acomode a tus necesidades y las de tu espacio.
El porcelanato es un producto de tipo cerámico. Esto quiere decir que está hecho de arcilla. Podemos decir que el porcelanato y la cerámica pertenecen a la misma familia. Sin embargo, la arcilla utilizada en el porcelanato es más refinada y purificada, se cuece a teperatura más alta y mayor presión.
Los principales son porcelanato técnico y porcelanato esmaltado. El primero no lleva un esmalte en la superficie y el segundo sí. Cada uno tiene características distintas y es importante te asesores con un experto para encontrar el que mejor cubra tus necesidades.
Es un material mucho más resistente así que, si lo que necesitas es un piso de uso rudo, el porcelanato es tu aliado ideal. Puedes utilizarlo en espacios muy concurridos o incluso en estacionamientos o lugares con tráfico vehicular alto. Además es fácil de limpiar gracias a su superficie y su ausencia de poros hace que no absorba agua de manera tan rápida.
Como explicamos anteriormente, el porcelanato consta de mayor resistencia y dureza, por lo que lo hace idóneo para espacios que tengan esta necesidad. Si lo que buscas es remodelar tu baño, es ideal ya que no absorbe el agua. También es recomendado para exteriores de climas fríos o húmedos ya que no se romperá o dañará.
Si todavía tienes dudas, puedes contactar con cualquiera de nuestros distribuidores quienes con gusto te explicarán más sobre los beneficios de nuestros porcelánicos y los usos que les puedes dar en tu hogar o espacio público.